El meteórico ascenso de Alejandro Tabilo
El 23 de septiembre de 2025 quedó registrado en la historia reciente del tenis cuando el chileno, entonces número 112 del ranking, se alzó con el título del Chengdu Open. En una final de infarto contra el italiano Lorenzo Musetti, Tabilo superó un primer set, perdió el segundo y, en el tiebreak decisivo del tercer set, salvó dos puntos de campeonato antes de consagrarse. Esa victoria no solo le dio su tercer trofeo ATP, sino que le propulsó 40 puestos, ubicándolo dentro de los 75 mejores del mundo.
El salto en el ranking fue crucial para que el jugador de Santiago de Chile pudiera entrar sin necesidad de wild card en el ATP 500 Japan Open de Tokio. La normativa de la asociación premia a los que acumulan puntos en cualquier superficie y nivel de torneo, y la hazaña de Tabilo ha sido el mejor ejemplo de esa regla: una actuación sobresaliente en un evento de nivel 250 abre la puerta a competiciones de mayor prestigio.
Antes de Chengdu, la temporada 2025 había sido un auténtico calvario. El chileno acumuló seis derrotas consecutivas y, además, sufrió una lesión de muñeca que lo mantuvo alejado de los circuitos durante dos meses en la parte europea de la arcilla. Su registro de victorias y derrotas era de 5-13 cuando llegó a la ciudad china, y pocos analistas le daban chances de avanzar más allá de la ronda de cuartos.
Sin embargo, la combinación de experiencia –había llegado a los 20 mejores del mundo en julio de 2024– y una mentalidad de “no rendirse” le permitió revertir la situación. La victoria sobre Musetti, un jugador de gran proyección que había sido favorito del torneo, mostró una capacidad de lucha que recuerda a los grandes momentos de su carrera, cuando también venció a figuras como Novak Djokovic en Montecarlo.
En 2024, Tabilo había alcanzado su mejor posición histórica, el número 19 del ranking mundial, pero una serie de resultados negativos y la lesión interrumpieron su impulso. Su paso por Chengdu, por tanto, no solo representa un título más, sino la prueba de que puede volver a la élite si mantiene la constancia y aprovecha cada oportunidad que le brinda el circuit.

Qué le espera en el Japan Open
El Japan Open, disputado en las pistas exteriores del Ariake Coliseum, reúne a varios de los nombres más brillantes del tenis actual: Carlos Alcaraz, Taylor Fritz, Novak Djokovic y otros campeones de Grand Slam. Tabilo iniciará su campaña contra el belga Zizou Bergs, un rival con buen historial en superficies duras. La transición entre los campos de Chengdu y Tokio será rápida, pero el chileno parece haber encontrado la forma de adaptarse a diferentes condiciones.
El clima de Tokio en octubre suele ser fresco y húmedo, lo que implica un juego más exigente físicamente. Tabilo tendrá que manejar el desgaste físico de haber jugado intensamente en China y, a la vez, mantener la confianza que le dio la victoria en Chengdu. Su juego de fondo, con golpes de derecha potentes y revés sólido, se adapta bien a las superficies duras, pero la velocidad del saque de jugadores como Fritz o la agresividad de Alcaraz podrían plantearle retos tácticos.
Los analistas señalan que la clave para que el chileno continúe su racha reside en su capacidad de mantener la concentración en momentos críticos. La final de Chengdu mostró que sabe gestionar la presión, al salvar puntos de quiebre en el tiebreak final. Esa experiencia será fundamental cuando enfrente a Bergs, quien es conocido por su juego de contraataque y su buen servicio.
Además, la clasificación directa al cuadro principal le permite a Tabilo concentrarse completamente en los partidos, sin la molestia de pasar por rondas calificatorias. Esto le brinda más tiempo para entrenar en las condiciones locales y estudiar a sus rivales, algo que muchos jugadores de menor ranking no pueden permitirse.
El torneo también representa una oportunidad comercial y mediática para el tenista. Estar en el mismo cuadro que Alcaraz y Fritz le dará mayor exposición internacional y podría traducirse en patrocinadores a largo plazo, algo esencial para sostener una carrera en el circuito ATP.
En resumen, la historia de Tabilo es un recordatorio de que el sistema de la ATP, basado en puntos y rendimiento, permite a los jugadores que luchan en los niveles inferiores escalar rápidamente cuando sienten el momento. Su salto de la posición 112 a los 75 del ranking y su presencia en Tokio son prueba de que la perseverancia y el buen desempeño pueden abrir puertas inesperadas.
El tenis mundial observa ahora si el chileno logrará mantener su nivel y avanzar más allá de la primera ronda. Independientemente del resultado, su trayectoria en 2025 ya ha dejado una lección clara: en el deporte, el camino al éxito siempre está abierto para quien está dispuesto a sudar en cada partido.