El Festival de Olmué, un punto de encuentro anual para amantes de la música y la cultura, tiene una reconocida reputación por traer a la palestra una mezcla de talentos locales e internacionales. Sin embargo, la edición de 2025 se vio marcada por un evento desafortunado cuando el concierto de la icónica banda Lucybell culminó en una pelea en el público, opacando momentáneamente la energía vibrante que caracteriza al festival.
La noche del 16 de enero comenzó de manera prometedora con los acordes electrizantes y la poderosa voz de Claudio Valenzuela liderando a Lucybell, un grupo que ha sabido mantener su relevancia y conexión con los fanáticos chilenos desde 1991. Sin embargo, lo que prometía ser una experiencia musical inolvidable, derivó en caos cuando una discusión aparentemente trivial entre dos asistentes escaló a un enfrentamiento físico.
En cuestión de minutos, la pelea involucró a un número creciente de individuos, generando una turbulenta escena en medio de la multitud. La intervención de Carabineros y personal de seguridad fue crucial para controlar la situación y evitar que el conflicto se propagara aún más. Los asistentes, sorprendidos y algunos incluso asustados por la explosión de violencia, tardaron en retomar el espíritu festivo de la ocasión.
A pesar del atípico brote de violencia, Lucybell continuó con su presentación, mostrando la profesionalidad que caracteriza al grupo. No obstante, el impacto emocional del desorden no pasó desapercibido, especialmente para Claudio Valenzuela, quien en un momento de vulnerabilidad sobre el escenario compartió con el público una anécdota emotiva sobre su hija, añadiendo una capa de humanidad y sensibilidad a la ya tensa atmósfera.
A pesar de la pelea, los seguidores de Lucybell pudieron disfrutar de un repertorio que recorrió la variada carrera de la banda, desde sus inicios llenos de tonos melancólicos hasta las piezas más recientes que reflejan su constante evolución musical. La dedicación de los miembros actuales: Claudio Valenzuela en la voz y guitarra principal, Eduardo Caces entre el bajo y los teclados, y Cote Foncea en la batería y guitarras rítmicas, quedó más que manifiesta en cada acorde tocado.
Con más de tres décadas de carrera musical, Lucybell no solo se ha establecido como una de las bandas más influyentes del rock chileno, sino que sigue consiguiendo emocionar a nuevas generaciones. Durante el Festival de Olmué, la banda demostró una vez más que su música tiene el poder de transformar la energía de un auditorio, incluso en momentos de adversidad. Este incidente no eclipsa el legado del grupo, sino que añade un capítulo curioso a la rica historia del festival.
El Festival de Olmué 2025 permanecerá en la memoria no solo por la música y la cultura, sino también por los eventos inesperados que prueban que incluso las noches más prometedoras pueden tener giros imprevistos. Mientras que el festival continúa, los organizadores y la audiencia aprenderán de este episodio para asegurar que la esencia del evento se mantenga sin interrupciones en futuras ediciones. Lucybell, por su parte, seguirá guiándonos a través de su música en emocionantes viajes, recordándonos que más allá de las dificultades encontradas, el arte siempre prevalece.