Escuela Diego Portales de Yumbel apuesta por la inclusión con juegos adaptados para estudiantes con necesidades educativas especiales 8 ago 2025

Escuela Diego Portales de Yumbel apuesta por la inclusión con juegos adaptados para estudiantes con necesidades educativas especiales

Un patio de juegos para todos: la apuesta de la Escuela Diego Portales

Si te parece raro escuchar sobre una escuela chilena que instala juegos adaptados para sus alumnos con discapacidades, es porque estas iniciativas no son muy comunes. Pero en Yumbel, un municipio de la Región de Ñuble, la Escuela Diego Portales ha hecho justo esto: ahora sus patios escolares cuentan con equipamiento pensado específicamente para que ningún niño quede fuera a la hora de jugar.

El colegio ha estrenado columpios con sistemas de sujeción especiales, carruseles accesibles para sillas de ruedas, paneles sensoriales y hasta caminos táctiles para alumnos con discapacidad visual. Nada de esto fue improvisado; la directora, María José Fernández, cuenta que hablaron con terapeutas ocupacionales y especialistas en educación diferencial para elegir cada aparato. Lo importante era que niños con distintos tipos de discapacidad, físicas o cognitivas, pudieran realmente usar los juegos adaptados y compartir el recreo con sus compañeros.

Apoyo de todo Yumbel y un cambio para los patios escolares en Chile

Esta remodelación no fue solo una idea de la escuela. El municipio local, a través de su departamento de educación, puso recursos y asesoría técnica, y la propia comunidad armó campañas para juntar fondos. Incluso, durante la inauguración, el secretario regional de Educación, Carlos Muñoz, se hizo presente y explicó que avanzar en esta línea es parte de una política nacional, que quiere derribar las barreras que todavía viven a diario los estudiantes con discapacidad.

Un detalle que marca la diferencia fue la capacitación especial para los profesores. Aprendieron nuevas dinámicas de juego inclusivo y cómo ayudar a los niños a socializar mejor, mezclando actividades lúdicas con ejercicios que desarrollen la motricidad. El resultado se nota: ya no hay niños pegados al borde del patio viendo a los otros jugar. Ahora pueden subirse a un columpio con asistencia o recorrer el espacio tocando los paneles sensoriales. Y los padres agradecen, porque varios afirman que es la primera vez que sus hijos pueden acceder, por sí solos, a los juegos de la escuela.

Pero la cosa no se queda ahí. Este cambio forma parte de una estrategia mayor: el municipio quiere llevar iniciativas similares a otras tres escuelas en el próximo año escolar. La Diego Portales, que lleva el nombre de un influyente político chileno, ahora se convirtió en referencia para toda la región. Puede que pronto otros patios escolares en Ñuble se llenen de juegos, risas y sobre todo, de inclusión real para todos sus estudiantes.