PSG y Botafogo miden fuerzas en Pasadena
Los focos del fútbol mundial se centran en el Rose Bowl de Pasadena, donde el PSG se enfrenta a Botafogo en un duelo repleto de expectativas. Los parisinos llegan con la etiqueta de favoritos indiscutibles a este Mundial de Clubes tras levantar la Champions y firmar una racha de seis triunfos consecutivos. A pesar de las ausencias de Ousmane Dembélé y Bradley Barcola, el equipo dirigido por Luis Enrique no perdió ritmo ni contundencia: su 4-0 ante Atlético de Madrid en el debut dejó claro que las alternativas sobran, como lo demostraron Vitinha y Khvicha Kvaratskhelia, este último repartiendo dos asistencias que dinamitaron cualquier resistencia colchonera.
La estadística alimenta aún más la confianza parisina: 12 goles a favor y cero en contra en sus tres victorias más recientes, y un impecable registro en casa, ganando 22 de sus últimos 28 encuentros en el Parque de los Príncipes. Estos números colocan al PSG en la pole position para quedarse con el liderato del Grupo B.
Botafogo, en busca del milagro
Enfrente está Botafogo, que conquistó la Copa Libertadores y acude a la cita con cierto entusiasmo, tras encadenar tres victorias. Sin embargo, ese impulso no oculta las dudas lejos de Río de Janeiro: han caído en tres de sus seis últimos partidos como visitantes y ahora tienen en frente a una de las delanteras más temibles del momento.
El reto del conjunto brasileño pasa por repetir la versión más sólida que mostraron en la final continental. Su defensa deberá rozar la perfección ante el arsenal ofensivo galo, especialmente si quieren aprovechar su principal arma: el contraataque. Si bien la posesión y la iniciativa probablemente serán del PSG, Botafogo ya ha demostrado en la Libertadores que sabe sobrevivir bajo presión y golpear en el momento justo. El encuentro promete intensidad, con el añadido de que el liderato del grupo está en juego y, por tanto, el pase a las fases decisivas del Mundial de Clubes.
El choque no es solo técnica y táctica; también pesa el factor psicológico. El PSG vive en estado de gracia y sus registros respaldan las apuestas: las probabilidades hablan de un 41% de opciones para los franceses. Pero los nervios de un torneo mundial y la moral de campeones sudamericanos pueden generar sorpresas, sobre todo si el Botafogo logra cortar el suministro de balones hacia el tridente ofensivo parisino.
Así que este enfrentamiento ofrece todos los ingredientes: PSG como gran aspirante y Botafogo buscando la hazaña. La lucha por el grupo se decide aquí, entre dos estilos opuestos que pondrán a prueba sus límites en Pasadena.