Duelo con cuentas pendientes en el Hernando Siles
No fue una noche cualquiera en La Paz. The Strongest y Always Ready llegaban al duelo del 18 de julio de 2025 con la tensión en aumento: ambos son considerados de los clubes más potentes del fútbol boliviano, y la Copa de la División Profesional les exigía mucho más que tres puntos. Para los locales, la cita era casi personal. En los últimos enfrentamientos, Always Ready había dejado al Tigre con la sangre en el ojo, y encima venían de meter veinticuatro goles en apenas cinco partidos. La expectativa explotaba entre la hinchada atigrada: hacía falta un golpe sobre la mesa.
La tarea era monumental considerando el momento rival. El plantel dirigido por Joaquín Monasterio sabía que la presión de la grada no sería suficiente frente a la intensidad y la capacidad ofensiva producida por el equipo de Julio César Baldivieso, un técnico que exige fútbol veloz, directo y vertical, que no le teme a atacar hasta el último segundo. Sin embargo, La Paz y el Hernando Siles suelen ser aliados de los aurinegros, tanto por el empuje de su público como por la altura y el desgaste que provoca el dominio territorial cuando sale bien la estrategia.
Claves del partido, protagonistas y consecuencias
El partido se jugó con los dientes apretados, ya que cualquier error táctico podía costar muy caro. El medio campo fue la zona de mayor intensidad, con duelos constantes y muchas interrupciones. Jaime Arrascaita, el cerebro en la medular del Tigre, fue el faro de las transiciones rápidas. Con su visión y desmarque, siempre encontró espacios cuando la presión rival flaqueó, generando ocasiones y ayudando en la recuperación. Su incidencia fue clara: ningún toque fue improductivo.
Al otro lado, Always Ready apostó por Héctor Cuellar como su motor incansable. El volante, hábil tanto para destruir como para asociar, intentó liderar el despliegue de los millonarios, pero el bloque organizado de The Strongest le recortó espacios y aceleró el desgaste visitante. El equipo del Alto no pudo desplegarse tan fácil por banda como lo venía haciendo en fechas anteriores, y el golazo de Arrascaita al filo del descanso inclinó momentáneamente la balanza a favor del local.
La segunda mitad fue un espejo de la primera, con tensión y jugadas de ida y vuelta. Siempre hubo peligro de que la capacidad goleadora de Always Ready se hiciera presente; de hecho, lograron descontar con una jugada colectiva bien elaborada. Pero The Strongest, fiel a su historia, resistió y supo cómo cerrar espacios en los minutos finales mientras la hinchada apretaba desde la tribuna. El pitazo final desató la euforia: 2-1 y una victoria que vale oro, tanto por los puntos como por el empuje anímico.
- El triunfo cortó la racha goleadora de Always Ready y confirmó que el Tigre sabe sufrir y reinventarse.
- El resultado fortalece las chances de The Strongest en un grupo extremadamente parejo.
- La rivalidad va sumando nuevos episodios, y cada enfrentamiento amplifica la tensión deportiva en Bolivia.
A partir de esta noche, The Strongest devuelve el golpe y demuestra que, cuando la presión es máxima, el Siles puede convertirse en una fortaleza inexpugnable. El fútbol boliviano se nutre de estas historias de revancha y equilibrio entre gigantes, donde ninguno puede relajarse. Así, la Copa de la División Profesional sigue mostrando su cara más apasionante.
